Las distintas tipologías estructurales empleadas en energías eólicas marinas dependen básicamente de la capacidad portante del terreno, las profundidades del emplazamiento, las características del parque y las afecciones a la costa, tanto a nivel línea de orilla, como de percepción visual y paisajística. El empleo de estructuras, tanto de gravedad (GBS), como pilotadas, trípodes, flotantes o de tecnología offshore, queda condicionada por los datos de partida descritos anteriormente. Además, podría añadirse que el cálculo de las fuerzas hidrodinámicas en las estructuras offshore, es uno de los problemas clave, para los ingenieros de diseño de hoy en día, que participan en la ingeniería marítima, como sugiere Negro et al. (2014)