La perspectiva del cambio climático abre numerosos interrogantes sobre las políticas de
adaptación que resultarán más apropiadas a medio y largo plazo en el sector de la gestión de
recursos hídricos. A pesar de que existe un amplio consenso en el mundo científico sobre la posible
evolución de las temperaturas y precipitaciones a escala regional, resulta todavía muy difícil
cuantificar el impacto que éstas tendrán sobre la disponibilidad de recursos hídricos a escala local.
Los últimos estudios realizados en España concluyen que el cambio climático supondrá una presión
adicional a las muchas que ya se ejercen sobre los sistemas de explotación de recursos hídricos. En
esta ponencia se pasa revista a un abanico de medidas de adaptación que se consideran apropiadas
para reaccionar a la nueva situación creada por el cambio climático. Estas políticas pueden verse
como una colección de buenas prácticas o principios generales, cuya aplicación en el tiempo
dependerá en gran medida de la iniciativa de los poderes públicos, de la evolución de la situación
climática y de su percepción por parte de los usuarios