La demanda de Información Geográfica (IG) se está convirtiendo en una necesidad de
primer orden, consecuencia del potencial de los geodatos como instrumento para facilitar la
toma de decisiones y la gestión de recursos en diversas áreas (catastro, recursos naturales, etc.
). Pero, consecuencia de la pobre estructuración y la heterogeneidad de vocabularios
existentes, son muchos los problemas para conseguir búsquedas y recuperación de
información exitosas, asegurar la continuidad entre informaciones semejantes de distintas
fuentes, etc. Estos problemas surgen principalmente de una producción y uso de la cartografía
tradicionalmente centrada en las necesidades específicas de cada cual, donde no era tan
importante como ahora el disponer de modelos comunes de la realidad geográfica.
Para satisfacer estas nuevas necesidades, las ontologías se pueden utilizar como un
instrumento para definir los significados de los fenómenos y generar modelos coherentes de la
realidad, proporcionando un entendimiento común y compartido que dará solución a estos
problemas. La Ingeniería Ontológica está modificando muchos conceptos, ideas y estrategias
aplicadas en los procesos de estructuración y gestión “clásica” de la IG