Los estudios sobre el desarrollo embriológico de las glándulas salivares mayores han ido enfocados a analizar casi en exclusiva la glándula submandibular. Escasas investigaciones han centrado sus objetivos sobre el desarrollo y origen de la glándula sublingual, considerada una glándula salivar mayor tubuloacinar, de secreción mixta, pero predominio mucoso. En el adulto, está localizada en un plano submucoso por encima del músculo milohioideo que delimita el suelo de la boca. A través de un sistema de doble drenaje, la saliva alcanza la cavidad oral por los múltiples conductos de Walther y por el conducto principal de Bartholin que se abre al conducto de Wharton, de la glándula submandibular. Las dudas surgen a la hora de determinar el lugar exacto de origen y el horario morfogenético de la glándula sublingual en el humano, existiendo discrepancias entre los diferentes autores. Para lograr una aproximación de lo que ocurre en la morfogénesis glandular de los humanos, se han desarrollado unos modelos de estudio en rata y ratón, ya que éstos presentan una anatomía y un desarrollo glandular similar al humano. Estos estudios tienen como objetivo valorar los factores que influyen en la morfogénesis glandular y hacen hincapié en la importancia de la interacción entre el epitelio y el mesénquima subyacente; en los factores mesenquimales que influyen en el inicio, la ramificación y la formación de luz en el interior de los conductos; en los factores de la matriz extracelular y la membrana basal; en la influencia neuronal y más recientemente, en la influencia endotelial..