La realización de grandes acueductos tiene por objetivo principal revertir en la región receptora la limitante al desarrollo que representa la escasez de agua para diferentes usos. Uno de los objetivos prioritarios es llevar agua potable o potabilizable, para el consumo humano, a poblaciones con escasez de dicho recurso. Satisfacer este objetivo propone una serie de beneficios indiscutibles que justifican la viabilidad para la formulación de estos proyectos. Sin embargo, a la par de estos beneficios, resulta inevitable producir una serie de impactos negativos que, si no son debidamente considerados y minimizados, pueden disminuir los beneficios esperados para la obra, e incluso tornarla poco efectiva respecto de sus objetivos originales. La compatibilización ambiental de este tipo de proyectos debe comenzar con una adecuada selección de alternativas y continúa con un Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) sobre la alternativa escogida. Así, las recomendaciones que surgen del EsIA pueden ir desde algunas simples sugerencias de buenas prácticas para la etapa constructiva, hasta cuestiones que tienen que ver con la propia ingeniería del proyecto y la planificación en el uso del territorio beneficiado por la obra. Para interpretar más cabalmente estos conceptos, se presenta el caso del Acueducto Los Monos – Puerto Deseado – Caleta Olivia en el Departamento de Puerto Deseado, Provincia de Santa Cruz, sobre el cual a la UIDD GA le cupo la responsabilidad de realizar el EsIA