Banco de la República - Biblioteca Luis Ángel Arango
Abstract
Es muy agradable tener en Atenas un amigo como Cayetano. Oigo mi propio idioma, y su música es una especie de anestesia muy suave para mis pensamientos. El mundo me parece grotesco, gesticulante y me produce miedo en algún lugar secreto de la mente. Escribo con una facilidad que me sorprende; pero ya se que esto no es más que el resultado de ese sutil mecanismo que reemplaza las pasiones para que podamos subsistir: el rojo de la lujuria va tomando los dorados colores del orgullo con el repique de la máquina. No creo que haya escrito con tanta fluidez y por tan largo tiempo. Es evidente, el ejercicio de teclear descansa los nervios y la concentración descansa el espíritu, así estemos meditando en nuestras propias miserias