La contribución que presentamos toma como referencia el paralelismo entre self, emociones y teatro. Esta addenda contextualiza en una experiencia de
Educación Emocional, la efectividad de algunas de las estrategias que se utilizan en la formación teatral. Concluimos que el empleo del “lenguaje escénico” y, en particular,
el lenguaje dramático-corporal resulta más efectivo para incidir en algunas áreas de intervención en Educación Emocional