En este informe se presenta un diagnóstico sobre el uso de la evaluación de impacto en los programas y proyectos educativos de las fundaciones que tienen incidencia en Antioquia, reconociendo la importancia de la evaluación de impacto como una herramienta cada vez más utilizada que evidencia los cambios en las acciones de las organizaciones sociales.
La evaluación de impacto se ha establecido como modo de indagación y como herramienta para la toma de decisiones sobre el diseño, implementación, financiación y continuidad de programas, proyectos y políticas públicas, y esto se evidencia en el amplio ecosistema de grupos de estudio, publicaciones académicas, guías, libros de texto y agremiaciones profesionales sobre el tema. Aunque en el contexto internacional los procesos de práctica e indagación sobre evaluación es más robusto que a nivel nacional o local, también es cierto que en ambos contextos el tipo de evaluación más frecuente es la evaluación de procesos, y uno de los retos es fomentar el uso de la evaluación de impacto. Algunas dificultades identificadas en la revisión de literatura que limitan el uso de la evaluación de impacto incluyen: la falta de recursos, la poca experiencia de los profesionales, la poca formación continua de los colaboradores, y la falta de políticas internas y claras de medición, con sistemas de recolección de datos y con procesos estandarizados al interior de las fundaciones.
Para conocer el estado actual de la evaluación de impacto, en el departamento de Antioquia se realizó un diagnóstico a 29 fundaciones con acciones en el sector educativo en este territorio. El diagnóstico se enfocó en conocer los tipos y los métodos de evaluación utilizados, el conocimiento de los colaboradores, los recursos disponibles, las principales razones que tienen para evaluar, las dificultades, y las necesidades. Los hallazgos más relevantes son: el tipo de evaluación que más utilizan es el de procesos, el método menos conocido y utilizado es el Retorno Social de Inversión (SROI), el enfoque educativo más reiterativo es la formación y la capacitación, coinciden en la falta de recursos destinados a la evaluación, la importancia de capacitar el talento humano, y, además, disponer de herramientas prácticas de apoyo para evaluar
