En este trabajo se presenta un prototipo de pulsera inteligente capaz de caracterizar movimientos mediante el uso de acelerómetros y con la utilización de dispositivos de bajo coste y baja frecuencia. Dado el gran potencial y la variedad de aplicaciones a las que se puede destinar este sistema se ha conseguido implementar un algoritmo dotado de una alta exibilidad, siendo capaz de adaptarse a cualquier movimiento que se desee reconocer. Además, se ha desarrollado un algoritmo adicional donde se consiguen detectar caídas con tres niveles de gravedad, proporcionando una herramienta muy útil a personas mayores y sus familiares. El uso de esta tecnología aporta ventajas fundamentales respecto a los sistemas existentes de reconocimiento de caídas mediante cámaras y es que, en este caso, no se produce una invasión de la intimidad ni es necesario la implantación de un dispositivo en cada una de las salas que se desee monitorizar