Facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
Abstract
Tras el triunfo de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, la política exterior de la superpotencia dio un giro inesperado. Esto se evidenció en la declaración de la salida del famoso Acuerdo de París por parte del país, y la eliminación de varias leyes ambientales impuestas por la administración Obama. Estas acciones han dejado un vacío significante en la gobernanza ambiental global lo cual ha hecho que diferentes países comiencen a ver esto como una oportunidad para cambiar el orden global. China, una potencia emergente, ha comenzado a llenar este vacío con iniciativas y políticas ambientales favorables que lo hacen destacarse como una potencia que está a favor del medio ambiente y de cooperar con otros países para protegerlo. Este cambio de roles supone una transición de poder sin precedentes. Sin embargo, es necesario saber por qué se está dando.After Donald Trump's election as the president of the United States, the superpower's foreign policy took an unprecedented turn. This was demonstrated in the declaration where the President stated that he was withdrawing from the Paris Agreement and the elimination of some environmental laws the Obama administration had created. These actions have left a significant void in the global environmental governance which has led to different countries to see this void as an opportunity to change the global order. China, an emerging power, has begun to fill this void with environmental policies and initiatives that have allowed the country to stand out as a power that is environmentally friendly and is willing to cooperate with other countries to protect it. This change of roles entails an unprecedented power transition. However, it is necessary to understand why is this happening.InternacionalistaPregrad
