El receptor acoplado a proteína G 55 (GPR55) es un receptor cannabinoide
putativo, y L-α-lisofosfatidilinositol (LPI) es su único ligando endógeno conocido. Aunque GPR55 está
implicado en la homeostasis energética en diferentes órganos, su posible papel en el metabolismo lipídico del
hígado y su contribución fisiopatológica en la enfermedad de hígado graso no alcohólica (NAFLD) es desconocido.
Nosotros medimos 1) la expresión de GPR55 en el hígado de pacientes con NAFLD, comparándolo con los
individuos sin la patología, y en diferentes modelos animales de NAFLD; 2) niveles de LPI en suero de pacientes
con esteatosis (NAFL) y esteatohepatitis no alcohólica (NASH); 3) los efectos de LPI y la disrupción genética de
GPR55 in vivo e in vitro. Encontramos que los niveles de LPI circulante y la expresión de GPR55 hepática están
aumentados en pacientes con NASH. LPI induce la activación de la enzima acetil-CoA carboxilasa (ACC) por parte
de la proteína kinasa activada por AMP (AMPK), incrementando el contenido lipídico en hepatocitos humanos y en
el hígado de ratones por activación de la lipogénesis de novo e inhibición de la beta oxidación. La inhibición de
GPR55 y ACCα bloquea los efectos de LPI, y el silenciamiento hepático de GPR55 in vivo es suficiente para
mejorar el daño hepático en ratones alimentados con dieta alta en grasa y en ratones alimentados con dieta
deficiente en metionina y colina. LPI también es capaz de desencadenar la activación de células estelares
hepáticas estimulando GPR55 y ACC. Estos resultados muestran la importancia del sistema LPI/GPR55 en el
desarrollo de NAFL y NASH vía ACC