The lies, the hoaxes, the sensationalist press and the false news have existeda always. In the context of Roman times, Virgil was already writing in the first century about the
power of rumor.In the Second World War, the Nazis used propaganda to manipulate the
citizen or in 1938, when the journalist Orson Wells broadcast the first radio fake news story.
The phenomenon of fake news has burst with greater relevance in the current century. The loss of quality journalism of past times and the arrival of a journalism with
immediate effect, makes that the lack of time in journalistic work harms the general
foundations that regulate the behavior of journalists. The scarce verification of sources,
the competence to be the first to publish information or the immediacy and instantaneity
of messages that circulate in social networks, increases the possibilities of bad choice of information. Two clear examples of the proliferation of fake news today are the US elections of 2016 and the Brexit in the United Kingdom.
In this context, the media and institutions have already launched initiatives to combat this phenomenon.Las mentiras, los bulos, la prensa sensacionalista y las noticias falsas han existido siempre. En el contexto de la época romana, Virgilio ya escribía en el Siglo I sobre el
poder del rumor. En la Segunda Guerra Mundial, los nazis utilizaban la propaganda para manipular al ciudadano o en el año 1938, cuando el periodista Orson Wells trasmitió la primera fake news radiofónica de la historia.
El fenómeno de las fake news ha irrumpido con mayor relevancia en el siglo actual. La
pérdida de un periodismo de calidad de tiempos pasados y la llegada de un periodismo de efecto inmediato, hace que la falta de tiempo en el trabajo periodístico perjudique los
fundamentos generales que regulan el comportamiento de los periodistas. La escasa
constatación de fuentes, la competencia por ser el primero en publicar una información o la inmediatez e instantaneidad de mensajes que circulan en redes sociales, aumenta las posibilidades de una mala elección de información. Dos claros ejemplos de la proliferación de las fake news en la actualidad son las elecciones estadounidenses de 2016 y el Brexit en Reino Unido.
En este contexto, los medios de comunicación e instituciones ya han puesto en marcha
iniciativas para luchar contra este fenómeno.Grado en Periodism