Las ciudades mexicanas tienden hacia una nueva expresión de segregación urbana en forma de fraccionamientos cerrados. Desde una perspectiva urbanística, este trabajo explora su generalización a través de los posibles factores detonantes. La ciudad estadounidense influye significativamente en el urbanismo mexicano; dicha relación es visible por ejemplo en sus modelos de baja densidad, ciudad del automóvil, segregación socio-espacial y arquitectura securitaria. Sin embargo, la desigualdad social en México parece conducir además a una ciudad extremadamente fragmentada, donde los fraccionamientos cerrados tienden a aumentar y sistematizar un modo de construir lo urbano.
El trabajo plantea que los fraccionamientos cerrados de vivienda popular representan la generalización de la ciudad privatizada y fragmentada. Ante la cuestión de por qué una herramienta que surgió para determinadas gated communities se generaliza, se analizan los argumentos de seguridad y distinción, y las contradicciones que estos argumentos suponen al ser llevados a la vivienda popular. Se busca, entonces, comprender los intereses -privados y públicos- detrás del desarrollo de estos fraccionamientos.Grado en Fundamentos de la Arquitectur