Las raíces intelectuales del aprendizaje cooperativo se encuentran en una tradición
educativa que enfatiza un pensamiento y una práctica democráticos, en el aprendizaje
activo y en el respeto al pluralismo en sociedades multiculturales.
Las relaciones que se dan en los estudiantes aprendiendo cooperativamente, pueden
significar para algunos, las primeras relaciones en cuyo seno tienen lugar aspectos como la
socialización, la adquisición de competencias sociales, el control de los impulsos agresivos,
la relativización de los puntos de vista, el incremento de las aspiraciones, etc.
El aprendizaje cooperativo implica reconocer en el alumnado las diferencias individuales,
esto permite identificar el nivel de expectativas y dificultades de cada uno; aunque para el
alumno la consecución de sus objetivos depende de su propia capacidad y esfuerzo y de la
dificultad de la tarea.
El trabajo en equipos cooperativos tiene efectos positivos en el rendimiento académico de
los participantes, así como en las relaciones socio-afectivas que se establecen entre ellos. Se
evidencia que las relaciones interpersonales de los alumnos mejoran significativamente. Se
incrementa el respeto mutuo, la solidaridad y los sentimientos recíprocos de obligación y
ayuda, así como la capacidad de adoptar perspectivas ajenas. Un efecto que se puede
subrayar es el incremento de la participación incluso en aquellos alumnos que tienen al
inicio niveles bajos de rendimiento y autoestima.
Con el aprendizaje cooperativo se observa un elevado grado de igualdad de género,
entendida ésta como el grado de equidad entre los roles desempeñados por el alumnado en
las diversas actividades de clase. Otro elemento importante es el rol del profesorado, que
hace de guía en un entorno donde los estudiantes trabajan con independencia y a su propio
ritmo estimulando la colaboración y el trabajo grupal.We find the intellectual roots of cooperative learning in an educational tradition that
emphasizes at thinking and democratic practice, active learning and respect for pluralism in
multicultural societies.
The relationships we find among students learning cooperatively may mean to some, the
first relationships within which abilities like socialization, acquiring social skills, control of
aggressive impulses, the relativity of points of view take place, increasing aspirations, etc.
Cooperative learning involves students recognizing students' individual differences and this
allows to identify the level of expectations and difficulties of each of them; although it
becomes clear that interpersonal relationships among students improving their objectives
depends on their own ability and effort and the difficulty of the task.
Working in cooperative teams has effects on academic performance of the participants, as
well as the socio-affective relations established between them. It is an evidence that with
interpersonal relationships, students improve significantly. Mutual respect, solidarity and
reciprocal feelings of responsibility and aid increase, as well as the ability to adopt other
perspectives. An effect that can be highlighted is the increasing participation even those
students who have to start performance and low self-esteem.
Working cooperatively, we find an increasement in the degree of gender equality, even in
those students who used to have at the beginning a lower performance and/or lower levels
of self-esteem. Another important element is the teacher’s role, who is a guide among
students who work independently at their own pace stimulating collaboration and group
work.Grado en Educación Infanti