A Portrait of the Artist as a Young Man de James Joyce, al igual que muchos otros textos canónicos de la modernidad, ha sido interpretado tradicionalmente desde un punto de vista estrictamente formal, primero –Modernismo, Nueva Crítica, Postestructuralismo–, y después desde diferentes enfoques políticos. Así, mientras que la mayoría de los críticos de Joyce se han centrado en analizar o bien la política o bien la estética en la novela, aquí proponemos analizar ambos de forma conjunta. Desde nuestro punto de vista, el propósito fundamental de Joyce es el de revitalizar tanto el contexto contemporáneo literario irlandés como el político al mismo tiempo, siendo el arte y las escritura herramientas políticas efectivas. En definitiva, la función del artista, que es tanto la de su joven protagonista como la de sí mismo, deviene política en tanto que trata de despertar su nación y hacerla conocedora del presente.James Joyce’s A Portrait of the Artist as a Young Man, as many other canonical modern texts, has traditionally been interpreted from strictly formal approaches first –Modernism, New Criticism, Poststructuralism–, and later from different political approaches. While most previous critics have focused on analyzing either politics or aesthetics in the novel, we have proposed to analyze both politics and aesthetics jointly. From our point of view, Joyce aims at revitalizing both his contemporary political and artistic contexts at the same time, and art and writing are indeed political tools. The function of the artist, that of the young protagonist and Joyce himself, becomes political as it involves the awakening of the artist’s nation to an awareness of the present.Departamento de Filología InglesaGrado en Estudios Inglese