Controlling such territories as were most remote from the centres of power has always been one of the objectives of those who sought to set up a political organization based on a centralized system of power. The example of Castile and the lands bordering the Nasrid sultanate of Granada during the Late Middle Age affords a model for analyzing this phenomenon. The process of monarchical rule over outlying territories near an asymmetric boundary as was the Castilian-Nasrid frontier line additionally involved two intermediate factors: the landed gentry and the local power groups. These helped define the slow but inexorable path to the political praxis of a powerful Crown and gave rise to procedures that would later be used, already in the Modem Era, to incorporate the vast American dominions.El control de los territorios más alejados de los núcleos de poder siempre ha sido uno de los objetivos de quienes pretendían configurar un organigrama político de autoridad y potestad centralista. El ejemplo de Castilla y sus tierras fronterizas con el sultanato nazarí de Granada durante los siglos bajomedievales se erige como un modelo de análisis para este fenómeno. El proceso de dominio monárquico sobre territorios periféricos, en una frontera asimétrica como lo era la castellano-nazarí, contó además con dos factores intermedios, nobleza territorial y grupos de poder local, que contribuyeron a definir el lento pero inexorable camino hacia la praxis política de una Corona poderosa, método que sirvió para incorporar los extensos dominios americanos, ya en época moderna