La cirrosis representa un estadío terminal de fibrosis hepática progresiva
caracterizado por una distorsión de la arquitectura hepática y la formación de nódulos
regenerativos. Se caracteriza por una fase denominada cirrosis hepática compensada,
donde el enfermo permanece asintomático y su descubrimiento se produce al detectar
hepatomegalia o a través del hallazgo de anomalías en los niveles de enzimas
hepáticos y una segunda fase (cirrosis descompensada) en la que, en cambio, aparece
una clínica rápidamente progresiva marcada por el desarrollo de complicaciones, la
más frecuente de éstas la ascitis (se presenta hasta en un 60% de los casos) además, su
expectativa de vida es inferior respecto a la población normal.
La Cirrosis es una de las principales causas de morbi-mortalidad en los países
desarrollados. Aproximadamente el 90% de las causas de cirrosis hepática en países
occidentales son consecuencia del abuso de alcohol, la enfermedad por hígado graso
no alcohólico (EHNA) y la hepatitis crónica vírica. A escala mundial, la hepatitis crónica
por el virus de la hepatitis B (VHB) y C (VHC) con más de 400 millones de enfermos
infectados representa la etiología más importante. La causa de la cirrosis permanece
desconocida en cerca del 10% de los casos (cirrosis criptogénica) y aproximadamente
el 70% de estos casos se cree que en la actualidad están relacionados con la EHNA
dentro del contexto de resistencia a la insulina y síndrome metabólico, mientras que el
resto puede estar en relación con mecanismos autoinmunes. Varios factores etiológicos
tales como hemocromatosis y alcohol, o alcohol y hepatitis C pueden acelerar
la progresión a cirrosis.
Generalmente, una vez alcanzado el estadío de cirrosis, se considera que la
enfermedad es irreversible y la única opción terapéutica posible pasa por el trasplante
hepático. Sin embargo, existen casos documentados de cirrosis reversibles en estadíos
iniciales: se trata de cirrosis de etiología diversa que se han resuelto al ser tratada la
causa que las originó. Por tanto, conocer la patogénesis de esta enfermedad puede
ayudar a evitar su progresión y mejorar la supervivencia. A fin de profundizar en la
fisiopatología de la cirrosis hepática, hemos diseñado un estudio prospectivo para
analizar las diferencias entre la firma transcriptómica de un grupo de pacientes
cirróticos y otro de voluntarios sanos.Departamento de Biología Celular, Histología y FarmacologíaMáster en Investigación en Ciencias de la Salu