Se han evaluado trece especies de plantas silvestres comestibles pertenecientes a
once familias botánicas consumidas en la dieta mediterránea tradicional. Sanguisorba
minor, Quercus ballota y Sedum sediforme mostraron la mayor actividad antioxidante
total hidrofílica (H‐AAT), así como el mayor contenido en fenoles totales. El análisis
sensorial indicó que los frutos de Q. ballota podrían considerarse muy dulces y que las
plantas de Crithmum maritimum y Oxalis pes‐caprae son muy ácidas. Además, los
catadores destacaron el sabor salado de C. maritimum, Mesembryanthemum
nodiflorum y Mesembryanthemum cristalinum, el sabor picante de A. ampeloprasum,
y el aroma de F. vulgare. Nuestros resultados indican que debido a sus propiedades
funcionales y sensoriales, podrían utilizarse como nuevos ingredientes para aumentar
la variedad en la dieta moderna y en la alta cocina creativa