Un proyecto arquitectónico habitualmente se realiza partiendo de la funcionalidad,
pero empezar desde una mirada sin prejuicios, desde una percepción que nos haga
pensar en cómo dotar de una nueva capa de vida a un lugar, es la esencia de este
taller. Materializar estas ideas mediante el proyecto arquitectónico es nuestro reto, y
una vez concebido darle la función más idónea.
Percibir la existencia de un lugar especial, que subjetivamente nos sugiera algo, hará
que broten las ideas para asignar valores simbólicos y estéticos a dicho lugar.
Estas ideas se aplicarán sin más limitación que la que permita juzgar si la arquitectura
es buena o mala.
De la relación entre el «andar» y el «estar», el paisaje natural se transforma en paisaje
artificial por medio de la arquitectura. Mediante este proceso, la arquitectura
establecida trasciende y genera esa nueva capa de vida..