Las empresas están en cambios constantes que requieren de una mejor adecuación de las estructuras de almacenamiento, ya sea porque se necesite almacenar una mayor cantidad de recurso o minimizar el espacio usado en almacenamiento. Una de las opciones que se tiene es la compra de un nuevo espacio o construcción de un nuevo nivel, esta decisión debe ir sustentada teniendo en cuenta diversas variables de costos de terreno, planeación, estudios y rentabilidad esperada, en muchas ocasiones dicha opción demanda grandes esfuerzos y tiempo, por lo que el almacenamiento automatizado ha tomado mayor fuerza. Cuando en los centros de distribución se usan tecnologías automáticas haciendo que el almacén se comporte como una gran máquina que ejecuta órdenes del sistema de información con poca asistencia del recurso humano, se puede decir que se tiene un almacén automático. Un almacén automático facilita la búsqueda del recurso necesario en la operación, reduciendo esfuerzo del personal y tiempo de producción, minimizan los espacios requeridos para almacenar y permite adicionar cambios en pro de la mejora continua..