En el altiplano semiárido de México el temporal lluvias normalmente se inicia durante los primeros dias de julio y termina en septiembre. La precipitación durante el ciclo de cultivo es escasa y su distribución es errática, lo que provoca la ocurrencia de períodos de estrés hidrico que reducen el rendimiento de grano hasta en 60%. Para incrementar y estabilizar los rendimientos de frijol en la zona, se requieren variedades de frijol resistentes a estrés hidrico y a enfermedades como antracnosis, bacteriosis y roya, así como a un complejo de pudriciones de la raíz compuesto por Rhizoctonia, Fusarium y Pythium. Con el objeto de identificar variedades de frijol con adaptación y estabilidad de rendimiento para las condiciones del altiplano semiárido de México se evaluaron en 15 ambientes, durante 1993 y 1994, dos grupos de líneas avanzadas de frijol, uno de tipo negro y otro de tipo pinto. Se llevaron a cabo los análisis de varianza individuales y en conjunto (localidades y años) con los datos de rendimiento de grano, fenológicos, la reacción a enfermedades y capacidad de imbibición del grano. Así mismo, se utilizaron dos métodos para estimar la estabilidad de las líneas de frijol evaluadas. Dentro del material tipo negro las líneas NG 91205, NG 91207 y NG 91153 mostraron amplia adaptación, potencial de rendimiento, resistencia a enfermedades y alta permeabilidad de la testa. Entre los pintos, ocho líneas resultaron sobresalientes ya que mostraron menor interacción genotipo x ambiente, de ellas PT 91080, PT 91081, PT 91325 y MX 8385-14M mostraron menor susceptibilidad a sequía. El grupo de líneas de frijol evaluadas permitió cuantificar la adaptación del fríjol a las diferentes condiciones agroclimáticas del altiplano semiárido de México. Este estudio indicó que las variedades de frijol por desarrollar para la región tienen que tener resistencia a múltiples factores bióticos y abióticos, que permitan aumentar y estabilizar los rendimientos de grano