Universal Vocabulario (1490) by Alfonso de Palencia and its connections with Nonio Marcelo’s late-Roman vocabulary

Abstract

La presencia de citas literarias en los diccionarios es una característica con una larga tradición que se remonta a los vocabularios grecolatinos de la Antigüedad. En la Edad Media, el modelo lingüístico de los principales diccionarios de la lengua latina se basaba en un canon heterogéneo formado por autores clásicos y textos cristianos, gramáticos y lexicógrafos medievales que no dominaban la verdadera latinitas usada en tiempos de Cicerón y Virgilio. El humanismo aspiró a restaurar la lengua latina, recuperando para ello los textos clásicos originales. La invención de la imprenta permitió una mayor divulgación de la literatura antigua, y esto favoreció la redacción de mejores diccionarios basados en autoridades. Mientras esto sucedía, en 1470 se publicaba un diccionario tardorromano que había pasado desapercibido durante toda la Edad Media: De compendiosa doctrina de Nonio Marcelo, un conjunto de vocabularios basados sistemáticamente en la cita de autoridades de la época republicana. Dos años después de su publicación, Alfonso de Palencia saca a la luz un diccionario de sinónimos, De sinonymis elegantibus libri III, en el que se aprecia claramente la influencia del diccionario de Nonio Marcelo. En 1490, Palencia publica el Universal Vocabulario en latín y en romance, basado en un diccionario medieval, pero en el que incluye citas de escritores clásicos, citas que, sin embargo, no se tomaron de primera mano, sino también del vocabulario de Nonio Marcelo. El Universal vocabulario no será el único diccionario que se aproveche de esta obra: también lo harán, entre otros, Ambrogio Calepino y Robert Estienne en la centuria siguiente. De compendiosa doctrina fue un modelo que permitió la revitalización del principio de autoridad en la lexicografía humanística, que a su vez sirvió de inspiración a la lexicografía de las lenguas vulgares europeas.The tradition of literary quotations in dictionaries stems back to Greek and Latin dictionaries of the Antiquity. In the Middle Ages, the most important dictionaries of Latin were based on a rather heterogeneous canon consisting of texts from the classical Antiquity and early Christian period as well as grammars and lexicographical works from the medieval period not reflecting the latinitas of Cicero and Vergil. The humanists aspired to restore the use of classical Latin, and set out to make the ancient classics available in the original. The invention of the printing press facilitated a wider distribution of ancient texts, which benefitted the development of better dictionaries that referred to "authoritative" texts. Around the same time, in 1470, a late Roman dictionary was published, which went unnoticed throughout the Middle Ages: De compendiosa doctrina by Nonius Marcellus. This dictionary is a compilation of vocabularies based systematically on quotations from "authoritative" texts from the period of the Roman Republic. Two years later, Alfonso de Palencia issued a dictionary of synonyms, De synonymis elegantibus libri III, which was clearly influenced by Nonius Marcellus's dictionary. In 1490, Palencia published his Universal Vocabulario en latín y en romance. This work is based on a medieval dictionary, but uses quotations from classical writers that are not taken from the original texts, but rather from Nonius Marcellus's work. The Universal Vocabulario is by no means the only dictionary which depends heavily on Nonius Marcellus's dictionary. During the following century, many authors – including Ambrosius Calepinus and Robert Estienne – drew on Nonius Marcellus's work. De compendiosa doctrina was the model which enabled humanist lexicographers to reactivate the principle of “authorities”, which in turn inspired the lexicography of European vernacular languages

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