La difusión del consumo de leche fresca fue un cambio significativo en la dieta de los europeos, pero que ha sido poco estudiado con respecto a las poblaciones de la Europa Mediterránea. En este artículo analizaremos las principales circunstancias que condicionaron alquel proceso en Cataluña entre mediados del siglo XIX y 1936. En nuestra exposición argumentaremos que el consumo de leche en aquella zona sólo era relevante en el siglo XIX en situaciones de enfermedad o vejez, y que después aumentó y adquirió un nuevo significado como resultado de varios factores. En especial destacaremos: (a) los progresos científicos en microbiología y nutrición, (b) las actividades que realizaron los médicos y diversas instituciones públicas para fomentar el consumo de leche fresca, y (c) las innovaciones tecnológicas en el sector lechero