Existe un amplio consenso sobre las deficiencias de los sistemas de cuentas nacionales e indicadores estándares
para cuantificar, al menos, la escala de la actividad humana y sus efectos sobre el medio físico; así como, de sus
enormes limitaciones en cuanto a su capacidad para informar del bienestar de la población. Desde finales de
los años ochenta del pasado siglo, por encargo de distintos organismos internacionales, se pusieron en marcha
un conjunto de reformas e iniciativas destinadas a mejorar ambos aspectos. Esto permitió esbozar las primeras
recomendaciones para extender el Marco Central del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN 1993) hacia el medio
ambiente, a través de cuentas satélites. Al mismo tiempo, favoreció avanzar metodológicamente en la integración
de la economía y el medio ambiente a través de un sistema de cuentas (SEEA-03), que sirven de base, a
su vez, para la obtención de indicadores estructurales que permitan una visión más completa. El propósito de
esta comunicación es hacer una revisión de cuál ha sido evolución de unas y otros hasta hoy. Cómo están siendo
aplicados a las realidades de los diferentes países (centrándonos especialmente en el caso español). Qué potencialidades
y límites presentan los cambios realizados. Cuál ha sido la pauta observada en los sistemas de cuenta
y en los indicadores, así como la relación entre ambos