El cáncer de mama constituye un importante problema de salud. Aunque su incidencia está aumentando, la supervivencia ha mejorado gracias al avance en los métodos diagnósticos y los tratamientos. En el cáncer de mama localmente avanzado la supervivencia a 5 años es mayor al 80% y el tratamiento se basa en QT neoadyuvante con combinaciones de antraciclinas y taxanos, terapia anti-‐HER2 (tumores con sobreexpresión/amplificación de HER2), terapia hormonal (tumores hormono-‐ sensibles) y RT adyuvante en pacientes de alto riesgo de recaída local. Actualmente las decisiones terapéuticas se basan en los resultados de la determinación de RE, RP, ki67 y HER2, marcadores estudiados en la biopsia inicial mediante técnicas de IHQ y/o FISH (HER2). Tras el tratamiento con QT se producen variaciones en estos cuatro marcadores en la pieza quirúrgica. La determinación de estos marcadores mediante técnicas de IHQ y/o FISH debe seguir un protocolo riguroso para minimizar las variaciones dependiente de la técnica. En los últimos años, han sido varios los estudios publicados en los que a través del estudio de 50 genes (PAM50) se han definido 4 subtipos intrínsecos de cáncer de mama: Luminal A, Luminal B, HER2-‐enriched y Basal-‐like. Un último subtipo denominado Claudin-‐low ha sido descrito recientemente. Los subtipos intrínsecos son factores predictivos de respuesta a la QT y tienen valor pronóstico..