La inundación por el temporal que afectó el pasado 2 de abril a la ciudad de La Plata provocó múltiples pérdidas tanto materiales, simbólicas, afectivas y, aquellas irreparables, como la vida de decenas de personas. Inmediatamente a la tragedia, la respuesta social fue, de manera espontánea, solidaria, humana, sensible y colaboradora; como buscando, frente a la inmensidad y profundidad del dolor y la pérdida, una reparación colectiva. La acción del pueblo, una vez más, nos deslumbró. Hoy en La Plata, estamos resignificando numerosos discursos y vivencias colectivas.Facultad de Periodismo y Comunicación Socia