Salmonella y Campylobacter son las dos principales causantes de toxiinfecciones a nivel mundial, siendo necesario comprender las múltiples interacciones que tienen estos patógenos con su entorno durante la trasmisión a lo largo de la cadena alimentaria a fin de desarrollar estrategias de prevención y control. Son muy versátiles y pueden adaptarse al entorno, asegurando así su supervivencia, crecimiento y la producción de toxinas. Se ha observado en los últimos años un descenso o estancamiento de los casos de salmonelosis a la par que un ascenso en los de campilobacteriosis. Por ello me ha parecido interesante analizar la variación en la incidencia de salmonelosis y campilobacteriosis a partir de la relación entre los casos de infecciones por Salmonella y Campylobacter. Este análisis lo he realizado a partir de la consulta en fuentes primarias y algunas secundarias, a fin de establecer una hipótesis sobre el agente o agentes causantes de esta variación. Tras la realización de este trabajo podríamos suponer que, la disminución en las toxiinfecciones por Salmonella puede ser debida a los programas de control llevados a cabo, y el aumento de casos de campilobacteriosis podría ser debido al vacío que ha dejado Salmonella. Podría darse el caso de que estas bacterias sufrieran modificaciones que las hicieran más resistentes en su principal vehículo, o que estos cambios estuvieran encaminados a la ocupación de nuevos nichos. Los sistemas de vigilancia y control sieguen siendo fundamentales, y la creación de equipos multidisciplinares a su cargo, que engloben a todo el sector alimentario