Este es un estudio del surgimiento de la industrialización ecuatoriana en la segunda mitad de la década de los años cincuenta del siglo XX vista como consecuencia de la nueva fase de vinculación del país al sistema capitalista mundial y no como respuesta al sector industrial que, cobijado en un "proteccionismo accidental", funcionaba a manera de apéndice de la economía hacendaria, agro-exportadora y comercial. Se argumenta que fue el Estado y no estamento industrial el que impulso la racionalidad necesaria para la industrialización, desmitificando las virtudes atribuidas a la industria como creadora de bienestar, modernización y dinamización socia