Si hay una enseñanza fundamental del psicoanálisis, es que los
padres y los adultos en general, por despreocupación, por
egoísmo o por ignorancia, pueden perjudicar e incluso dañar
las posibilidades del desarrollo psíquico de sus hijos. Para evitar muchas
dramáticas historias de niñez aniquilada, “es necesario romper, o por lo
menos intentar romper, esta cadena por la cual una generación destruye
a la siguiente”, como dice Bettelhei