La dificultad de los escolares en el aprendizaje de la ortografía continúa siendo una preocupación para los profesionales de la educación. Una rápida valoración de los resultados didácticos de esta disciplina en nuestros centros de enseñanza demostraría el bajo rendimiento que en ella manifiestan los discentes. Esta desalentadora realidad fue la que me llevó a tomar este problema como objeto de estudio en un intento de clarificar los factores que de alguna forma pueden condicionar el mal aprendizaje, así como a analizar los aspectos del lenguaje escrito que suponen un mayor conflicto para su correcta ejecución. Porque la importancia de este aspecto de la enseñanza no ha suscitado en España, y especialmente en las últimas décadas, todo el esfuerzo que hubiera requerido para su resolución por parte de los investigadores