El estudio de los alimentos llamados frescos como procesados cobra cada día más
importancia, dada la alta incidencia de enfermedades crónicas y cáncer, y el
reconocimiento de que la dieta, como parte de un estilo de vida saludable, tiene un papel
preponderante en la prevención y cura de enfermedades.
Son numerosas las cosas que se dicen acerca de algunas sustancias que se incorporan al
procesamiento de los alimentos para evitar que se descompongan dentro del empaque en
el tiempo que transcurre entre su fabricación y el consumo o para resaltar de alguna
manera su sabor, su aspecto o su consistencia. Considerables son los criterios que se
expresan acerca de su calidad nutricional. Y aunque se ha avanzado mucho en lo que se
refiere a la información que ahora traen las etiquetas de los empaques, da la impresión de
que la confusión de ideas se mantiene y parece incrementarse con el tiemp