Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Rioja
Abstract
La presencia de los «observadores delegados
», provenientes de iglesias diversas de la romana,
en el Concilio Vaticano ii fue importante por la variedad
de sus aportaciones y la relevancia teológica y cultural
de las mismas. Entre ellos, cabe recordar a Doi
Masatoshi de la Nihon Kirisuto Kiyoudan, que participó
en la segunda y tercera sesión de la asamblea conciliar.
Sus aportaciones manifiestan libertad de juicio
y capacidad de captar aspectos peculiares, litúrgicos y
dogmáticos, sobre todo en el tema del diálogo. En este
sector, siguiendo las enseñanzas de Tillich, pero profundizadas
con originalidad propia, insistió en el mutuo
conocimiento no solo entre las denominaciones
cristianas sino también con los patrimonios de otras
religiones. En los años sucesivos al Concilio, siguió profundizando
en estas temáticas