Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Agronomía y Zootecnia
Abstract
La salinidad afecta alrededor de 800 millones de hectáreas en el mundo, cifra que crece con la expansión del área irrigada en agricultura (Flowers, 2004). Según datos de FAO-UNESCO, Argentina es el tercer país con mayor superficie de suelos afectados por halomorfismo, después de Rusia y Australia (Lavado 2008). Solamente en la región pampeana, existen alrededor de19 x 106 ha con algún grado de salinización (Gorgas y Bustos 2008)y esta condición afecta grandes extensiones de suelos en las regiones extra-pampeanas, en las provincias de Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Río Negro y Chubut.En el Chaco Semiárido argentino, donde la ganadería bovinase basa fundamentalmente en praderas naturales e introducidas, la salinidad de suelos se presenta como una de las principales limitaciones edáficas a la producción forrajera (Angueira 1986). La extensión de los suelos afectados por salinidad en la Argentina crece por razones antrópicas. Por ejemplo, en algunas zonas de la región fitogeográfica del Monte el reemplazo de la vegetación natural por la agrícola, la alta evaporación y balance hídrico negativo,han traído aparejados la elevación de napas freáticas salinas, con la consecuente salinización de las capas superficiales del suelo(Jobbágy y Jackson 2004).Fil: Taleisnik, Edith. Instituto Nacional de Tecnologia Agropecuaria. Centro de Investigaciones Agropecuarias. Unidad de Estudios Agropecuarios. - Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Tecnicas. Centro Cientifico Tecnologico Conicet - Cordoba. Unidad de Estudios Agropecuarios.; ArgentinaFil: Perez, Hector Eduardo. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; ArgentinaFil: Acuña, Cristián. No especifíca;Fil: Pemán, Rosalba. No especifíca