El arsénico en las matrices ambientales genera impactos transferibles a la salud humana y al espacio social y productivo.Fil: Blanco, María del Carmen. Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía; ArgentinaFil: Amiotti, Nilda Mabel. Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía; ArgentinaFil: Díaz, Silvana Letisia. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Bahía Blanca; Argentina. Universidad Nacional del Sur. Departamento de Geología; ArgentinaFil: Espósito, Martín Eduardo. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Centro Científico Tecnológico Conicet - Bahía Blanca; Argentina. Universidad Nacional del Sur. Departamento de Agronomía; Argentin

Amiotti, Nilda Mabel

Blanco, María del Carmen

Díaz, Silvana Letisia

Espósito, Martín Eduardo

LAReferencia - Red Federada de Repositorios Institucionales de Publicaciones Científicas Latinoamericanas

María del Carmen BlancoNilda AmiottiSilvana DíazMartín EspósitoLa Lic. MSc. Blanco y los doctores Amiotti y Espósito son docentes del Departamento de Agronomía; la Lic. Díaz es docente del Departamento de Geología.Contacto: mcblanco@criba.edu.arE l sudoeste bonaerense constituye la expre-sión marginal de la llanura Chaco-Pampeana (>1x106 km2), destacada por una importante producción agroindustrial. El desarrollo en al-gunas zonas estaría limitado a causa de la presencia de elevadas concentraciones de arsénico (As), flúor (F) y otros oligoelementos como boro, vanadio, se-lenio y molibdeno, en aguas freáticas o superficiales las que, sin tratamiento, resultan inadecuadas para el consumo humano, del ganado y el riego.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Environmental Protection Agency (EPA) los valores guía son <10 µg L-1 para el As y <1.5 mg L-1 para el F. En Argentina, hasta finalizar los estudios epidemioló-gicos, se extendió la vigencia del máximo (50 µg L-1) propuesto en el Código Alimentario Argentino (CAA) para el arsénico. El consumo prolongado de aguas con alto contenido de As puede conducir al desarro-llo de Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE) con síntomas como pigmentación oscura de la piel y cáncer en tejidos blandos, entre muchos otros. En Argentina, el primer caso se reconoció en 1913 en la localidad de Bell Ville (Córdoba). Paulatinamente, se corroboraron concentraciones de As en exceso en otras zonas en las que el agua sub-terránea es un recurso fundamental. Al presente, las provincias más afectadas son Chaco, Salta, Córdoba, Santiago del Estero, La Pampa, Tucumán y Buenos Aires. Según Bundschuh et al. (2008), la población en riesgo (2x106 personas) puede ser urbana, periurba-na y rural. Generalmente, esta última no tiene posi-bilidades de tratar el agua para disminuir los valores de As o acceder a fuentes alternativas de buena ca-lidad. Las concentraciones de As y F frecuentemente se correlacionan, por ende, el HACRE puede asociar-se a la fluorosis dental o esqueletal. Actualmente, aunque existe un importante caudal in-formativo, se requiere mayor conocimiento respecto de la distribución del As y el F y sus consecuencias sobre el ganado, los cultivos, los alimentos produci-dos y, por ende, en la salud. En la región semiárida bonaerense, la demanda de agua subterránea para uso humano, las producciones pecuarias y el riego se incrementó durante las intensas sequías recien-tes. Consecuentemente, se ampliaron las áreas con riesgo potencial de desarrollar patologías asociadas Arsénico en aguas del sudoeste bonaerense: del medio ambiente al ser humanoEl arsénico en las matrices ambientales genera impactos transferibles a la salud humana y al espacio social y productivo.17AgroUNS, Año XIV, Nº 27, 201718 AgroUNS, Año XIII, Nº 26, 2016al consumo prolongado de aguas con concentracio-nes de As excesivo, con y sin F. A pesar de la difusión del problema, algunos poblado-res y sectores de la comunidad científica no le otorgan la debida importancia, argumentando que no se han observado casos de HACRE en el sur bonaerense.Sin embargo, en localidades adyacentes a Bahía Blanca se han identificado pacientes con manifesta-ciones pre-clínicas (As en orina) que constituyen un indicador temprano del riesgo potencial de desarrollar síntomas vinculados a la calidad del agua. El Ministerio de Salud (2004) generó un mapa de hidroarsenicis-mo (Fig. 1) al que, con el avance de las investigacio-nes, se incorporarán nuevas localidades afectadas.Contenido y origen del As en los acuíferos freáticos del sur pampeanoLa expansión de la As-toxicidad obedece a la interac-ción agua-suelos-sedimentos, por ende, es necesa-rio comprender los mecanismos de incorporación del As al agua y de concentración hasta valores elevados en los recursos hídricos. Las precipitaciones infiltran y circulan a través de suelos loéssicos y loess-derivados y se alojan en una espesa secuencia de loess eólico de la Formación Pampeano. Los suelos asociados a las planicies y a las laderas de los valles tienen en su base un horizonte petrocálcico (tosca; Ckm) cemen-tado con CaCO3, el que denota una paleosuperficie y un cambio hacia condiciones más áridas que las ac-tuales en el sudoeste bonaerense.El As es aportado al agua por constituyentes del loess como el vidrio volcánico y otros minerales portadores de origen volcánico. En la fase sólida, el contenido de As osciló entre 6,4 mg kg -1 (loess Pampeano; Terciario) y 22 mg kg -1 (loess Post-Pampeano; Holoceno), este último constituye el material parental de los suelos aso-ciados a los planos estabilizados y cañadones (Tabla 1). En suelos de Coronel Dorrego, se determinó As en un rango de 4,3-7,8 mg kg -1 en la fracción arena y de 8,9-29,8 mg kg -1 en la fracción arcilla. El elevado valor de As en el acuífero freático se asocia a: i) contenidos de As normales o ligeramente superio-res en loess o sedimentos loess derivados, ii( conteni-do similar, más  bajo o más alto de vidrio volcánico en su fase sólida y, en algunas zonas, iii) la presencia de capas de ceniza volcánica. Esta agrupación responde a la selección de partículas durante el transporte.  En el sur bonaerense, no se han identificado espesos ni-veles de cenizas y las litologías de Ventania no contri-buyen a la contaminación por As. La hidrólisis de los minerales, la alcalinidad, la química del carbonato, el potencial de oxidación y la evaporación en zonas se-miáridas y áridas controlan su concentración en los recursos hídricos.Características hidroquímicas y concentración de As Los relevamientos de la calidad hidroquímica en acuí-feros de Bahía Blanca y Coronel Dorrego, han detec-tado las zonas de mayor riesgo y la estación del año con concentraciones de As más elevadas y, por ende, de mayor peligrosidad para el consumo. En la zona de recarga, el valor de As fue aceptable (<50 µg L-1) y no tuvo variabilidad estacional. Hacia la descarga en la costa Atlántica o en depresiones continentales, la variabilidad estacional es marcada y la concentración Figura 1. Zonas con elevadas concentraciones de As (µg L-1) en las aguas subterráneas.Fuente: Mapa elaborado en base a datos de Obras Sanitarias de la Nación, 1942; Trelles,1970; Gavarotto,1984; Schulz, Castro y Mariño, 1998 y suministrados por la Administración provincial del Agua del gobierno de la provincia del Chaco, 2000-2003. Romina Plastina (2004).V 7 7de As resultó siempre elevada. En áreas costeras de Bahía Blanca, el valor  de As limitó la calidad del agua para uso humano en un 80-90% de las muestras del acuífero freático (50 y 302 µg L-1) y superficiales (10 y 130 µg L-1). En zonas de Coronel Dorrego, se registró entre 30 µg L-1 (estación húmeda) y 180 µg L-1 (esta-ción seca) de As. Los niveles elevados se hallaron en aguas bicarbonatadas sódicas y sulfatadas sódicas, desde neutras hasta muy alcalinas. El acuífero termal profundo arrojó valores de concentración de As acep-tables. La concentración máxima (5300 µg L-1) se ha detectado en aguas freáticas de La Pampa. En la fracción fina de los suelos y sedimentos, los óxi-dos e hidróxidos de Fe y Al adsorben As y otros oli-goelementos sobre su superficie. Por el contrario, los elevados pH en aguas sódicas o bien determinados por la disolución del CaCO3 contribuyen a la desor-ción y a la acumulación de As hasta niveles no adecua-dos, principalmente en los acuíferos freáticos donde los procesos evaporativos refuerzan su concentración durante la estación seca.Concentraciones excesivas de As en el agua e impacto en la producción de alimentosEl ser humano también puede estar expuesto a través de la ingestión de alimentos con elevados niveles de arsénico incorporados a raíz de: i) desarrollo de pro-ducciones ganaderas en las que se aplica agua de bebida animal contaminada, ii) producción de cultivos irrigados con aguas arsenicales, o bien, iii) procesos de cocción utilizando aguas con una concentración de As > 50 µg L-1. Se han reportado correlaciones positi-vas entre las concentraciones de As en las leches y en el agua utilizada para bebida animal y producción de forrajes aunque, hasta el presente, los valores halla-dos para las leches no representaron un riesgo para el consumo humano. Por otra parte, en cultivos de arroz irrigados con aguas con altos niveles de As, el conte-nido total de As en el grano fue elevado y correspon-dería a formas orgánicas menos tóxicas. Asimismo, se han informado síntomas de toxicidad en plantas de soja irrigadas con aguas con elevada concentra-ción de As, no obstante, este no se acumularía en los granos pues las plántulas mueren antes a causa del estrés oxidativo. Consideraciones finales Estos resultados ratifican que el mayor riesgo para la salud humana deriva del uso -por extensos períodos- de agua de bebida con un nivel de As no aceptable (>10 µg L-1 OMS; >50 µg L-1 CAA). Sin embargo, el consumo de alimentos procedentes de producciones agrícolas, ganaderas y hortícolas desarrolladas apli-cando aguas arsenotóxicas incrementaría la ingesta diaria de As, el que se adicionaría al aportado por el agua. Con ello, se vería incrementado el riesgo poten-cial de adquirir a largo plazo patologías derivadas de la presencia de As y otros oligoelementos asociados (flúor y/o vanadio). Estos impactos inciden en los as-pectos socio-productivos y es recomendable su con-sideración en la planificación del desarrollo regional. Tabla 1. Contenidos de As en suelos, sedimentos y aguas freáticas hospedadas en el acuífero Pampeano de la región pampeana sur.Área estudiadaProfundidad a la capa de agua  (m)As (mg kg-1)suelos y sedimentosAs (µg L-1)aguas freáticaspH Tipificación hidroquímica PaisajeMaterialesparentales-sedimentosClimaSur Pcia. deBuenos Aires1->306,4-22 (total)8,9-29,8 (fracción fina)10-130 6,1- >8.4 Na-HCO3Planiciedisectada poractividad aluvialLoess y loess retrabajado por actividad aluvialTemplado semiáridoNorte Pcia. deLa Pampa5.5 -140 8-37 (total) < 4- 5300 6,9-8,6 Na-HCO3Na-SO4Depresiones, planicie, terrazas, dunasLoess y sedimentos loessoidesTemplado semiárido a subhúmedo19AgroUNS, Año XIV, Nº 27, 2017Bundschuh, J., Nicolli, H. B., Blanco, M. del C., Blara-sin, M., Farías, S. S., Cumbal, L., Cornejo, L., Acarapi, J., Lienqueo, H., Arenas, M., Guérèquiz, R., Bhatta-charya, P., García, M. E.,  Quintanilla, J., Deschamps, E., Viola, Z., Castro de Esparza, M. L., Rodríguez, J., Pérez Carrera, A. &  Fernández Cirelli, A. Distribución de arsénico en la región sudamericana. En: J. Bunds-chuh, A. Pérez Carrera & M. I. Litter (Eds.), Distribución del arsénico en las regiones Ibérica e Iberoamericana (p. 137-186). Argentina: CYTED.Bustingorri, C., Balestrasse, K & Lavado, R. S. (2015). Effects of high arsenic and fluoride soil concentrations on soybean plants. Phyton, 87, 407-416. Díaz, S. L., Espósito, M. E., Blanco, M. del C., Amiotti, N.M., Schmidt, E. S., Sequeira, M. E., Paoloni, J. D. & Nicolli, H. B. (2016). Control factors of the spatial distribution of arsenic and other associated elements in loess soils and waters of the southern Pampa (Argenti-na). Catena, 140, 205-216. Ministerio de Salud, Presidencia de la Nación. Hidroar-senicismo Crónico Regional Endémico. Módulo de Ca-pacitación para Atención Primaria. Programa Nacional de Prevención y Control de las Intoxicaciones. Recupe-rado de: www.msal.gob.arPérez Carrera, A. & Fernández Cirelli, A. (2004). Niveles de arsénico y flúor en agua de bebida animal en establecimientos de producción lechera (Pcia. de Córdoba, Argentina). InVet., 6 (1), 51-59. Quintero, C., Panozzo, A., Beffani, M. R. & Boschetti, G. (2016). Manejo del riego y fertilización con fósforo y zinc para disminuir la concentración de As en arroz. Actas del XXIV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, 27 de junio – 1 de julio. Río Cuarto. Recuperado de www.unrc.edu.ar/unrc/comunicacion/editorial/reposi-torio/978-987-688-173-9.pdf.  BibliografíaColaboración de María Ester Mandolesi  / Marcelo Sagardoy20 AgroUNS, Año XIV, Nº 27, 2017

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Arsénico en aguas del sudoeste bonaerense: del medio ambiente al ser humano

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