Como complemento a la construcción de sus principales instalaciones industriales, el Instituto Nacional de Industria (INI), creado en septiembre de 1941, llevó a cabo toda una serie de iniciativas que tuvieron como objeto paliar las carencias de alojamiento de los trabajadores al
servicio de las mismas. Estas promociones, realizadas principalmente durante los años de la Autarquía, se ubicaron a menudo en entornos desligados de conjuntos urbanos existentes, acorde con la ubicación de las mencionadas instalaciones. Aunque en mucha menor medida, el
INI promovió también viviendas plenamente urbanas, singularmente para empleados y altos cargos de sedes de las delegaciones centrales.
Junto a lo anterior, se destaca también la menos conocida actividad de colonización del Instituto, concretada en asentamientos ligados a aprovechamientos hidrográficos y al extenso plan de regadío conocido como plan Badajoz. Muchos de los conjuntos han desaparecido, o han sido drásticamente transformados, pero otros todavía perviven y testimonian el periodo en que surgieron y sus posibilidades de adaptación al presente