'UNED - Universidad Nacional de Educacion a Distancia'
Doi
Abstract
Research has shown that teacher collaboration is essential for boosting educational innovation and school improvement. However, not all collaborative practices can stimulate substantial changes in teaching or develop the capacity for innovation. Therefore, this study aims to describe and comprehend which collaborative practices can potentially have an impact on teacher learning while encouraging collective capacity to develop educational innovation and improvement processes. Given the qualitative nature of our inquiry on collaborative work, we conducted an instrumental and ethnographic case study in which we analyzed two high schools characterized by a collaborative culture with satisfactory innovative processes. Data was collected through semi-structured interviews, documentation analysis and participant and nonparticipant observations. Our findings suggest that teacher collaboration can occur through different practices related to coordination, joint development and problem solving. Coordination appears as one of the weakest forms of collaborative work: it does not require shared values, no interdependent relationships are generated and it does not necessarily encourage teacher learning. Instead, the development of interdisciplinary projects and joint problem solving demands strong teacher interdependence on the basis of shared values, while offering exchanges with great potential to generate teacher learning. Research on teacher collaboration therefore appears strategic towards educational change: we need to comprehend what teachers do and what they talk about when they meet, and the impact these exchanges have on their ability to learn and their capacity to change. This will undoubtedly deepen our knowledge on educational innovation and school improvement.La investigación ha demostrado que la colaboración docente es una condición
esencial para impulsar procesos de innovación y mejora en los centros
educativos. Sin embargo no todo trabajo colaborativo estimula mejoras
sustanciales en la enseñanza o desarrolla la capacidad de innovación del
profesorado. Por ello esta investigación pretende describir y comprender
cuáles son las prácticas colaborativas que pueden potenciar el aprendizaje
del profesorado, generando así mayor capacidad colectiva para implementar
procesos de innovación y mejora escolar. Dada la naturaleza cualitativa de
nuestra indagación, optamos por un estudio de casos instrumental y de corte
etnográfico en el que se analizan en profundidad dos institutos de educación
secundaria caracterizados por una acentuada cultura de trabajo colectivo y
procesos de innovación exitosos. Los datos se recogieron a través de entrevistas
semi-estructuradas, análisis de documentación y observaciones participantes
y no participantes. Se encontró que la colaboración docente puede
manifestarse a través de prácticas ligadas a la coordinación, el desarrollo
conjunto y la resolución de problemas. La coordinación se asoma como una de
las modalidades más débiles de trabajo colaborativo: no requiere de valores
compartidos, no genera sólidas relaciones de interdependencia y no fomenta
necesariamente el aprendizaje docente. El desarrollo de proyectos interdisciplinarios
y la resolución conjunta de problemas, en cambio, demandan una
fuerte interdependencia sobre la base de valores compartidos y se asientan en
intercambios con una gran potencialidad para generar nuevos aprendizajes.
La investigación sobre la colaboración docente resulta estratégica de cara
al cambio en educación: entender qué hacen y de qué hablan los profesores
cuando se reúnen y qué impacto tienen estos intercambios en su capacidad
de aprendizaje permitirá sin dudas profundizar nuestro conocimiento sobre
la innovación educativa y la mejora escola