La Meteorología es una ciencia relativamente moderna si la comparamos con otras
disciplinas científicas. Sus principales bases teóricas no quedaron establecidas hasta las primeras décadas del siglo XX, gracias a la labor de un grupo de brillantes meteorólogos suecos y noruegos, con Vilhem Bjerknes a la cabeza. Sin embargo,
no fue hasta la década de 1950 cuando la Meteorología dio su gran salto cualitativo,
gracias a la llegada de los ordenadores, lo que permitió el desarrollo y la puesta en marcha de las predicciones meteorológicas. Desde entonces, paralelamente al aumento exponencial de la capacidad de cálculo computacional, su desarrollo ha sido imparable, alcanzando en la actualidad un alto nivel de confianz