Universidad Autónoma de Madrid. Grupo de Estudios de Relaciones Internacionales (GERI)
Abstract
Utilizando la gestión de desastre humanitario como ejemplo, este artículo analiza con
una mirada crítica algunos cambios recientes que se han producido en la naturaleza de
la gobernanza de la seguridad. Sobre todo, la desaparición de la participación directa en
favor del desarrollo de técnicas de detección y gestión a distancia. La rápida evolución de
las tecnologías de la información y el análisis de datos para la gestión de los desastres
ha proporcionado un medio para conseguir esta distancia de forma digital. A pesar de la
arrogancia y las reivindicaciones positivas que rodean este cambio, el artículo argumentará
que tales formas de gestión tienen consecuencias preocupantes. Por ejemplo, la creciente
dependencia de la detección y la gestión a distancia son una parte esencial del creciente
dominio de la idea de la resiliencia. Ya no buscamos controlar o protegernos de los desastres.
Ahora, el objetivo es adaptarse a ellos. A través de ejemplos extraídos de los programas de
transferencia de dinero o el reciente plan de Google y Facebook de conectar a la red a las
poblaciones del Sur global donde el acceso es complicado, el documento concluye con un
argumento crítico que defiende que esta nueva tecnología tiene la capacidad de perpetuar
la desigualdad en lugar de promover la libertad o el desarrolloWith humanitarian disaster management as a main example, this article takes a critical look
at some recent changes in the nature of security governance. Especially, the withdrawal
from face-to-face engagement with the external world in favour of developing techniques
of remote sensing and management. In disaster management, the rapid adoption of
information technologies and data analysis has provided a means to recapture distance
digitally. Despite the hubris and affirmatory claims surrounding this adoption, the paper
goes on to argue that such forms of recapture have concerning consequences. For example,
the growing dependency on remote sensing and management is an essential part of the
rise to dominance of resilience-thinking. We are no longer expected to control or protect
ourselves from disaster events. The aim now is to endlessly adapt. Using examples drawn
from cash-transfer programmes and the current Google and Facebook plans to connect
difficult to reach populations in the global South, the paper concludes with the critical
argument that new technology has the ability to lock-in inequality rather than promoting
freedom or developmen