thesis

Incidencia de las maniobras de reanimación por un testigo en el pronóstico de los pacientes que sufren un paro cardíaco en vías y locales públicos de Madrid

Abstract

INTRODUCCIÓN: La presencia de un testigo que inicie las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) es un factor esencial en la supervivencia de la persona que sufra una parada cardiorrespiratoria (PCR) fuera del hospital. Así se ha destacado en trabajos, que las asociaciones que estudian la RCP, han publicado buscando el consenso en la aplicación de procedimientos. Procedimientos que van desde la actuación de este testigo reanimador a los cuidados postparada cardiaca que se aplican en la unidad de cuidados intensivos del hospital. El testigo reanimador, por lo tanto, debe ser objetivo de estudio para aplicar medidas que permitan conseguir aumentar su proporción y eficacia en las PCR fuera del hospital. Los Servicios de emergencias médicas han experimentado unos avances extraordinarios en la última década en nuestro país lo que ha permitido enfocar el manejo de la parada cardiorrespiratoria fuera del hospital con mayores posibilidades de supervivencia. Estos sistemas ofrecen unas características diferentes para cada territorio, lo que hace difícil poder comparar resultados y plantear procedimentos universales. Los programas de formación sobre reanimación cardiopulmonar constituyen una estrategia que todas las sociedades científicas recomiendan, haciendo especial mención al ciudadano o “reanimador lego”, buscando que todo testigo de una parada cardiorrespiratoria actúe como reanimador, con capacidad de realizar las maniobras de masaje cardiaco y el uso del desfibrilador automático. Estos programas buscan, por consenso, secuencias de actuaciones sencillas y fáciles de recordar, para conseguir no generar discrepancias y favorecer una actuación que sabemos produce resultados en términos de supervivencia. PARADA CARDIORRESPIRATORIA: La parada cardiorrespiratoria fuera del hospital es una patología que permite demostrar la eficacia de todos los recursos del sistema sanitario. Su estudio y manejo permite, tanto a los servicios de emergencias, como a los servicios hospitalarios, conocer las posibilidades de mejora en cada uno de los eslabones de la “cadena de la vida”, desde la detección y alerta del testigo, hasta los cuidados post‐reanimación. En la actualidad las nuevas recomendaciones para la detección de la PCR por el testigo determinan que si el adulto no responde y no respira o no respira con normalidad, se deben iniciar las compresiones de la RCP y por lo tanto se asume que el paciente se encuentra en parada cardiorrespiratoria, pero más correcto sería diagnosticarlo como la ausencia de latido cardiaco eficaz. En España se estima que existen unas 24.500 paradas cardirrespiratorias fuera del hospital al año, 65 casos por 100.000 habitantes al año. En Madrid capital, se producen alrededor de 300 paradas cardirrespiratorias al año, a las que se realizan maniobras de reanimación en la vía y locales públicos por los equipos médicos de SAMUR‐Protección Civil, 10 casos por cada 100.000 habitantes al año..

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