Al ingresar en un conflicto internacional, cualquier gobierno democrático necesita contar con el apoyo de su población. Para lograrlo, debe legitimar sus posiciones por medio de un discurso coherente y ordenado en los medios de comunicación. El conflicto en la región de Crimea no es la excepción: tanto Rusia como Estados Unidos –junto a las potencias occidentales y Ucrania- utilizaron los mass media para justificar sus acciones y poner a la opinión pública internacional de su lado. El objetivo del presente trabajo será analizar cómo los gobiernos de Vladimir Putin y de Barack Obama intentan legitimar su posición en este conflicto a través de los medios de comunicación gráficos.Instituto de Relaciones Internacionales (IRI