Los humedales son lugares de interés prioritario en las políticas ambientales orientadas
a la conservación de hábitats singulares. Los humedales de medios áridos descritos en otros
países suelen estar en áreas desérticas de África, Asia, Australia o las Américas, mientras que
en Europa tienen una representación muy escasa. Las saladas de Bujaraloz-Sástago, objeto de
esta Tesis, constituyen una de las poquísimas muestras de este tipo de hábitats en Europa; su
conservación está amenazada por la transformación en regadío de la plataforma endorreica
donde se ubican. En estos humedales confluyen aspectos bióticos singulares con aspectos
abióticos, no menos interesantes por estar menos estudiados. La valoración de las saladas
exige el conocimiento de dichos aspectos y su divulgación, incluso entre los responsables de
la gestión del territorio.
El objetivo de esta Tesis ha sido estudiar las saladas del sur de Monegros mediante
datos de campo y de satélite disponibles, extrayendo información retrospectiva acerca de sus
facies y de su estado hídrico. Para ello (i) se han tratado imágenes Landsat desde 1985 hasta
2000, utilizando las escasas observaciones de agua disponibles; (ii) se han integrado
observaciones de campo, actuales y de otros autores, con la información suministrada por las
imágenes de satélite. Con ello se han discriminado y catalogado cinco facies dentro de las
saladas, cuyo seguimiento permitiría conocer la posible alteración derivada, por ejemplo, de la
instalación de los nuevos regadíos; (iii) se ha avanzado en el conocimiento del régimen
hídrico de las saladas, por un lado explorando su comportamiento frente a la precipitación y la
evapotranspiración, y por otro lado actualizando el balance hídrico en la plataforma y en
varias saladas seleccionadas; (iv) por último, se han evaluado los cambios en las saladas en
las últimas décadas y su estado actual estableciendo índices que permiten cuantificar las
observaciones y sistematizar su estudio.
La Tesis deja constancia del estado actual de las saladas y de su régimen hídrico;
además, la metodología propuesta para ambos estudios permite integrar nuevos datos. Estos
pueden surgir del avance de la transformación del territorio o de nuevos criterios introducidos
para valorar las saladas. También se podrían incorporar observaciones sobre los efluentes de
riego, parámetros edáficos o topografías actualizadas, si se desea afinar el balance hídrico.
El reconocimiento de humedales es una tarea de interés internacional, por ello hay
muchos estudios que emplean la teledetección como herramienta básica de trabajo. En el sur de Monegros, las imágenes de satélite adquiridas para otros estudios combinadas con las
observaciones de agua existentes han suplido parcialmente la falta de alguna institución
interesada en reemprender el seguimiento del agua de las saladas. Todo ello, junto con los
datos del estado actual de las saladas tomados en la limitada campaña de campo, se ha
incluido en un sistema de información geográfica. Éste ha servido para aglutinar y contrastar
observaciones dispersas e inconexas, de diferentes fuentes, y algunas de gran valor histórico.
Queda abierta la tarea de completar y continuar esta labor, pero de momento el registro aquí
presentado es el único disponible de las últimas décadas en la historia de estos humedales.
El conocimiento de las saladas, la divulgación de sus valores y su reconocimiento
oficial están dificultados por circunstancias como: el vacío legal existente para calificarlas
como patrimonio geológico, cultural o natural; la falta de información para su valoración
como humedales salinos singulares de importancia internacional; y el descrédito en su entorno
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