El vino participa, más que cualquier otro producto agroalimentario, de la
competitividad global donde se mezclan vinos de los Hemisferios Norte y Sur,
así como producciones provenientes del «Viejo Mundo» y del «Nuevo Mundo».
Los consumidores están acostumbrados a constantes novedades marcadas por la
propia meteorología del año, así como un sinfín de elementos tecnológicos que
se aplican en la producción de la vid, la enología, el marketing y la organización.
En este trabajo se señalan algunos aspectos que han tenido particular importancia
en el continuo desarrollo de innovaciones.El vino participa, más que cualquier otro producto agroalimentario, de la
competitividad global donde se mezclan vinos de los Hemisferios Norte y Sur,
así como producciones provenientes del «Viejo Mundo» y del «Nuevo Mundo».
Los consumidores están acostumbrados a constantes novedades marcadas por la
propia meteorología del año, así como un sinfín de elementos tecnológicos que
se aplican en la producción de la vid, la enología, el marketing y la organización.
En este trabajo se señalan algunos aspectos que han tenido particular importancia
en el continuo desarrollo de innovaciones.Publishe