En este trabajo propongo continuar con las reflexiones sobre la antropología feminista en América Latina, que hemos estado intercambiando con las colegas a partir del I Coloquio Latinoamericano de Antropología Feminista que tuvo lugar en Buenos Aires (Argentina) en 2013 y que nos vuelve a reunir en México en 2015. Una de las tensiones que a mi entender se encuentran presentes en nuestra práctica, como profesoras y como investigadoras, es nuestra relación con el movimiento feminista del que formamos parte. En ese sentido, me interesa discutir mi experiencia personal como académica feminista que interviene -como activista y antropóloga- en la esfera política y las tensiones y alegrías que esa relación me provoca