Universidade de Santiago de Compostela, Servicio de Publicaciones
Abstract
Desde que A. Bello planteara la posibilidad de que el adverbio cuando podía funcionar
como preposición en la expresión adverbial cuando niño, otros gramáticos, e incluso los diccionarios,
asumieron el valor prepositivo.
Hemos sometido a análisis un importante corpus de ejemplos en los que aparece dicha construcción,
que van desde el siglo XIII hasta la actualidad. Y hemos comprobado que, tanto el adverbio cuando
como el sintagma nominal que le acompaña, siguen manteniendo sus vínculos morfosintácticos con el
verbo elidido. Y ello es debido a que en dicho grupo nominal siguen estando presentes los morfemas
intensos y extensos del verbo. Por lo tanto, a pesar de formar grupo sintagmático, estas dos unidades
no se relacionan entre ellas y, en consecuencia, cualquier operación gramatical que se quiera hacer
(actualización, identificación, complementación, etc.) depende del verbo y de la función sintáctica que
desempeñen. Hay que abandonar pues la idea de que cuando es una preposición porque no ha perdido
un ápice de su función y valor adverbial