Los principios contables no contemplan una parte importante del valor de una empresa: los activos intangibles. Muchas empresas se cotizan en bolsa por un valor mucho mayor que la simple suma de capital más reservas. La diferencia está en un conjunto de valores tales como una gran cartera de clientes, la capacidad de colaborar con otros socios comerciales, sus conocimientos, habilidades, valores y actitudes de las personas que forman parte de la empresa. Se destaca la importancia de una gestión profesionalizada de estos activos para que se mantengan o se aumente su valor con el paso del tiempo
