The main objective of this work is to reconstruct the consumption of the different types of energy by the Spanish agri-food system (AFS) between 1960 and 2010. The initial hypothesis, of a high increase in energy consumption during that period, was derived from the evidence of a growing consumption of capital and inputs in the activities related with production and management of food products in Spain. According to our results, energy consumption in the whole Spanish agro-food chain has increased by a factor of 10. It has grown at a much faster pace than total energy consumption, than total food production and even than GDP. Transport and agriculture are the sectors with the most relevant energy use in the studied period, representing 47-60% of total AFS consumption. In a first stage, agricultural production absorbed the majority of the growth in energy consumption, while since 1985 other sectors have pushed the continuation of the growth. Our results indicate that roughly one fifth of final energy consumed by Spanish economy is related.El principal objetivo de este trabajo es el de reconstruir los consumos de diferente formas de energía por parte del SAA español entre 1960 y 2010. La hipótesis de partida derivaba de la evidencia del creciente consumo de input y capital de las actividades relacionadas con la producción y gestión de alimentos en nuestro país desde 1960 hasta la actualidad. Los resultados más relevantes nos informan de que el consumo de energía en toda la cadena agroalimentaria se ha multiplicado por 10,2. Lo ha hecho a un ritmo muy superior que el consumo de energía total, que la población, que el consumo total de alimentos e incluso que el PIB. Los trasportes y la agricultura han sido los sectores cuyo consumo ha sido más relevante en todo el período de estudio, llegando a concentrar entre un 47-60% de los consumos totales. En una primera fase la agricultura absorbió la mayor parte de los consumos de energía totales mientras que desde 1985 ha moderado su crecimiento y han sido otros sectores los que han empujado el crecimiento. En términos de energía final consumida en el país, según nuestros resultados, una de cada cinco unidades energéticas consumidas en el total de la economía está relacionada con actividades agroalimentarias