El reconocimiento de La Habana como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO supone un evidente plus de atractivo hacia sus orígenes, evolución e hitos urbanos más representativos. Estos aspectos son considerados mediante un recorrido y análisis urbano desde la fundación en el actual emplazamiento (1519), estudiando su importancia estratégica, sus defensas, etc. desde el período colonial. Con especial atención a “La Habana Vieja”, se considera igualmente el ensanche de Centro Habana y otros sectores cuales el Paseo del Prado y el “Ring de la Habana”. Los efectos urbanos de la independencia son igualmente objeto de atención, incluyendo la intervención de grandes arquitectos (Forestier, por ejemplo) sobre la ciudad. Se cierra este recorrido histórico con las actuaciones urbanísticas desde 1959 y las problemáticas generadas sobre la ciudad, si bien la evolución y situación de La Habana Vieja en el momento de redacción del trabajo es tema sobre el que, a modo de reflexión, se vuelve para cerrar el trabajo