La literatura y el arte son dos áreas necesarias para el desarrollo del individuo, especialmente por su incidencia en las emociones, y dos grandes herramientas para motivar al alumnado. Por su parte, las matemáticas necesitan de la experimentación y la manipulación para su mejor comprensión. Partiendo de estas dos premisas, entendemos el aprendizaje como un espacio de juego, experimentación e investigación donde las fronteras entre las áreas se diluyan y se entrelacen para fortalecer el conocimiento. Como afirma H.Gardner facilitar el aprendizaje poniendo en juego diferentes inteligencias, a través de un abanico de áreas, permite al alumnado aprender mejor puesto que puede acceder al conocimiento desde aquellas capacidades que le son más favorables. Nuevas formas de enseñanza son las que recomiendan tanto Castelnuovo (sobre la importancia de la manipulación) como Alsina (“La matemática rigurosa se hace con la mente, la matemática hermosa se enseña con el corazón”), ligadas a la experimentación y la emoción