Conectividad entre comunidades de decápodos asociadas a fondos infralitorales de algas y fanerógamas marinas. "Cuando pequeños fragmentos hacen un todo"
La diversidad de especies es, de forma general, mayor en fondos con cobertura vegetal (p.e.
fanerógamas marinas, algas fotófilas) que en fondos blandos sin vegetación, por lo que una pérdida
parcial de pradera debería traer consigo una pérdida de diversidad. Sin embargo, el efecto de la
fragmentación del hábitat dependerá de varios factores, incluyendo el número y tamaño de los parches,
la distancia entre ellos y los tipos de hábitats próximos. En este trabajo se ha analizado este último
aspecto y para ello se escogieron dos zonas, situadas dentro del Lugar de Interés Comunitario
Calahonda (ES6170030), localizado en el litoral de la provincia de Málaga (mar de Alborán). Estas
zonas se caracterizan por presentar un mosaico de hábitats (desde ahora "biotopos") formado por
praderas fragmentadas de Posidonia oceánica (Linnaeus) Delile, 1813 y Cymodocea nodosa (Ucria)
Ascherson, 1870, así como fondos de rocas infralitorales cubiertos de algas fotófilas (Stypocaulon
scoparium (Linnaeus) Kützing, 1843 principalmente) y fondos de arenas finas y medias.
Él muestreo se realizó de manera estacional (5 réplicas por hábitat y estación del año), mediante buceo
con escafandra autónoma y con el uso de una aspiradora submarina.
Se ha analizado (1) la composición y estructura de las poblaciones de decápodos a partir de una serie
de índices ecológicos (p.e. diversidad de Shannon-Wiener, equirrepartición, beta diversidad-β de
Whittaker, índice de Jacarkd); (2) la preferencia e importancia que cada biotopo tienen para las especies
más características, analizando la evolución estacional de las abundancias y de las tallas (se
distinguieron dos grupos: juveniles-pequeñas tallas y adultos-tallas grandes), y (3) si la fragmentación
tiene un efecto negativo sobre la biodiversidad. La hipótesis de partida es que se conservaría la
estructura de las poblaciones de decápodos de los fondos con cobertura vegetal estudiados, como
consecuencia de la conexión entre los diferentes biotopos. De hecho para la mayoría de las especies
de decápodos, su hábitat (general) no es más que la suma de diferentes biotopos.
En total se han capturado 4769 individuos pertenecientes a 48 especies y 21 familias. Las especies
dominantes fueron, Pilumnus hirtellus (Linnaeus, 1761), Hippolyte leptocerus (Heller, 1863), Athanas
nitescens (Leach, 1813 [in Leach, 1813-1814]), Pisidia longimana (Risso, 1816) y Sirpus zariquieyi
Gordon, 1953, representando más del 50% del total de individuos capturados en el conjunto de
biotopos. Se ha comprobado que ciertas especies tienen preferencia por determinados biotopos. Por
ejemplo S. zariquieyi y Achaeus gracilis (Costa, 1839) están asociadas principalmente a algas; H.
leptocerus a C. nodosa y P. longimana a P. oceanica. Los altos valores de equirrepartición y la similitud
de los valores de βw entre biotopos muestran una elevada conexión entre ellos. De hecho el 50% de
las especies están presentes en más de dos biotopos. Por otro lado algunas especies utilizan con
mayor o menor intensidad (reflejado en los valores de abundancias) uno u otro según la estación del
año, utilizándolos como “nursery”, refugio, lugar de puesta y/o alimentación.
Los biotopos que mostraron las mayores abundancias de individuos y especies fueron P. oceanica y el
sedimento presente bajo las algas, especialmente durante los meses de otoño e invierno. Las
comunidades de algas fotófilas presentes en estos fondos actúan como conectores entre los diferentes
rodales, compensando la falta de conexión debida a la fragmentación, proporcionando refugio y
alimento a especies comunes.Versión del edito