Se presenta un studio topográfico acerca de la feria y del mercado de Plasencia a la
vez que se analizan las transformaciones que ambas experimentaron entre los siglos
XIII al XV. El mercado semanal, que desde la época foral se reunía los martes en la
Plaza Pública, estaba franco de alcabalas para el mercader que no siendo vecino de
la ciudad acudiera a ofrecer sus mercancías; el mismo sirvió de lugar de aprovisionamiento
tanto para los vecinos de las aldeas del término como para los placentinos de
la época. Se constata para el siglo XV la presencia de un mercado diario sobre el que
gira el abastecimiento de la ciudad. La feria, creada oficialmente por Alfonso XI, se
celebró durante el siglo XIV en el mes de mayo, pero mediado el siglo XV, por
decisión del conde de Plasencia, se trasladó a fines de noviembre y comienzos de
diciembre y se ubicó entre la calle del Rey y de los Quesos y en el centro y bajo los
soportales de la Plaza Pública. El aumento de la actividad mercantil fue espectacular
y desbrodó el marco local, convirtiéndose en una importante feria a escala regional